NUTRICIÓN
Nuestro modelo de Intervención se centra no solo en la entrega de alimento rescatado sino también en el programa de Formación nutricional que aborda tres líneas de acción;
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Brindar conocimiento sobre una correcta nutrición
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Generar cambios de hábitos en la familia y sus generaciones futuras
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Mejorar el estado nutricio de las personas atendidas.
Este programa se enfoca en primer lugar a los niños, ya que la primera infancia es un periodo de crecimiento y formación, por ello son más vulnerables ante cualquier problema nutricional. Esta etapa es determinante también en el aprendizaje de hábitos saludables y en la implantación de pautas alimentarias correctas, que serán decisivas a lo largo de la vida.
Los programas incluyen evaluaciones antropométricas y suplementación para mejorar el estado nutricio actual, así como capacitaciones mediante sesiones didácticas que proporcionen conocimiento a su nivel para la adquisición o mejora de buenos hábitos alimentarios. Tener una intervención temprana como mecanismo de salida del círculo vicioso de desnutrición y pobreza.
En el caso de la Formación para las personas en edad adulta, se hace a través de la elaboración de recetas económicas y nutritivas tocando tres ejes fundamentales: adecuada preparación de los alimentos, alimentación y salud y bienestar en el hogar. Dichos ejes nos permiten capacitar a nuestras personas atendidas sobre el uso correcto de la preparación de los alimentos, sus beneficios y finalmente la importancia de la convivencia alrededor de los mismos.
COMER EN FAMILIA
NUTRIRSE PARA UNA MEJOR VIDA
Es un proyecto donde se promueve la adecuada selección, preparación y utilización de alimentos locales, así como el gusto y disfrute de los alimentos en familia. El programa fue diseñado por la Universidad de Monterrey, Bancos de Alimentos de México y con el apoyo de Fundación FEMSA.
En Comer en Familia, usamos el sabor como la principal herramienta para fomentar un cambio en el comportamiento alimentario hacia una vida más saludable.
Se capacita en la preparación y utilización de alimentos de locales y principalmente vegetales, a la vez se promueve la importancia del hábito de cocinar y comer en familia.
Las prácticas de alimentación saludable que se abordan en cada taller de Comer en Familia consideran las costumbres, las tradiciones culinarias, los recursos socioeconómicos y los aspectos culturales, ambientales y gastronómicos propios de cada región de México en la que se aplica el modelo.